Las nuevas tendencias de la modernidad vinculadas a la salud, han llegado a cambiar muchos de los paradigmas con los que vivíamos y nos alimentábamos. Cada día son más las personas que apuestan a limitar e incluso eliminar de su dieta diaria, el consumo de comida chatarra o de gaseosas. A la par de estas nuevas tendencias, la industria alimenticia ha desarrollado productos que sean, o parezcan ser más saludables, sin sacrificar el sabor. Las bebidas saborizadas se cuentan entre las más populares. Pero si tu onda es cuidarte, quizás te habrás preguntado alguna vez si el agua saborizada engorda, o es tan saludable como su empaque 0 calorías parece indicar. Acompáñanos en Cultura Bienestar, a descubrirlo.
¿El Agua Saborizada engorda? ¿Conviene sacarla de tu dieta?
Desde la consideración de sumar alimentos como los frutos secos o el polen de abeja a nuestra dieta diaria, hasta la costumbre de generar el hábito de una rutina de ejercicios, somos cada día más quienes procuramos llevar un estilo de vida saludable, sin sacrificar el placer que implica la gastronomía.
Ya es sabido que las gaseosas aportan una enorme cantidad de calorías huecas a nuestra dieta, y justo como un sustitutivo han surgido las más variadas presentaciones de agua saborizada. Para muchos, esta opción ha resultado un descubrimiento maravilloso, pero la realidad es que sus propiedades, lejos de generar beneficios, resultan siendo perjudiciales para la salud.
Ante la interrogante de si el agua saborizada engorda, nos encontramos con una serie de elementos que vale la pena destacar:
- Los médicos nutricionistas suelen insistir en la recomendación de que ingiramos al menos 1,5 a 2 litros de agua por día. Pero si sustituyéramos esta cantidad de líquido, por un agua saborizada estándar de naranja, estaríamos consumiendo un promedio de 375 calorías y 75 gramos de azúcar, lo que representa un 50% más del máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud en adultos.
- Si bien existen versiones 0 calorías, que comparativamente son mejores a las regulares, también están cargadas de sodio, lo que puede favorecer la retención de líquidos en nuestro organismo.
- El consumo continuado de aguas saborizadas puede generar en plazos medianos y largos, aumento en los triglicéridos, alteraciones hepáticas, hígado graso, obesidad, intolerancia a la glucosa, diabetes y caries.
En este sentido, y volviendo a la interrogante de nuestro post, la realidad sobre si el agua saborizada engorda, dependerá del tipo de líquido que selecciones. Si bebes aquellas que tienen azúcar, sin duda estarás sumando ingesta calórica a tu día. Es lo que conocemos como calorías vacías, que no te aportan nutrientes, no generan saciedad, pero si pueden llevarte a sumar kilos en la balanza, si abusas de ellas.
Si escoges las versiones sin calorías, los efectos de cara a la pérdida de peso serán menos perjudiciales. Sin embargo, también tienen conservantes y elementos artificiales que no suman a la salud.
En definitiva, si estás en algún evento o reunión social, quizás pedir un agua saborizada sea una mejor opción que una gaseosa o una cerveza, pero para tu cotidianidad, nada mejor como el agua pura de manantial, tal como la naturaleza nos regala.
Por último, te dejamos con esta recomendación sobre cómo preparar agua de avena. Se trata de una opción natural y saludable para sumar líquidos a tu dieta diaria. ¡Hasta la próxima!