¿Como cambiar de empleo? Sigue estos consejos

Pinterest LinkedIn Tumblr +
5/5 - (1 voto)

¿Estás buscando cambiar de empleo? ¿Tu jefe te tiene hasta la coronilla? ¿Estás aburrido o aburrida de tener siempre la misma rutina? ¿Estás leyendo esto con voz de comercial de televisión?

Pues bien, está en la naturaleza del ser humano eso de cambiar,  de hacer algo distinto. No nacimos para crecer, envejecer y morir en el mismo lugar y con el mismo trabajo. Esta inquietud seguramente es una de las razones por la cual quieres cambiar de empleo.

Pero…

¿Cómo cambiar de trabajo y no morir en el intento?

¿Por qué queremos cambiar de empleo?

Bien, en primer lugar, hay que tener en cuenta una palabra concreta: Objetivos.
Hay que saber lo que uno quiere, lo que uno desea ser y hacia donde quiere dirigirse. No se puede andar por la vida cambiando de trabajo para ver en cual estas más cómodo. O si, se puede, pero esa «comodidad» engañosa solo te durará unos años, como mucho, por que, como dijimos anteriormente, nacimos para cambiar, progresar, crecer y mejorarnos día a día.  Entonces, para empezar a pensar en cambiar de empleo, tenemos que aclarar nuestras ideas y ver realmente qué queremos hacer y por qué queremos cambiar.

Quiero cambiar de empleo

Quizás queremos cambiar porque estamos cansados de hacer siempre lo mismo, o porque nuestro entorno es tóxico, porque no logramos adaptarnos a la dinámica de trabajo, o simplemente porque no nos pagan lo suficiente por lo que hacemos. Y a medida que vamos aclarando este punto, nos va surgiendo otra cuestión.

¿Realmente queremos cambiar de trabajo? ¿o el cambio que queremos es otro?

Y esta pregunta es la más difícil de responder, por que tiene un abanico de respuestas posibles, y todas son válidas. Antes de tomar la decisión de cambiar de empleo deberíamos poner en una balanza los pros y contras del lugar donde estamos y luego ver, si los pros pesan más-Entonces todavía hay oportunidades de cambiar algo en nuestro actual empleo y no perder nada de lo que nos fuimos ganando con nuestro tiempo y esfuerzo.

Muchas veces no nos damos cuenta y estamos encerrados en nuestro propio globo de aire tóxico y no podemos ver que aquello que tanto mal nos está haciendo en nuestro trabajo, es algo que se podría arreglar hablando con la persona indicada o bien intentando cambiar la actitud.

Es más, muchísimas veces nos sucede que queremos cambiar de trabajo porque estamos hartos del actual, nos vamos a otro empleo y al poco tiempo volvemos a estar igual que en el anterior. Esto justamente tiene que ver con la otra parte de la pregunta inicial. Nunca nos preguntamos si queríamos cambiar de trabajo o queríamos un cambio más radical en nuestras vidas.

¡Bien! Ya tenemos en claro que es definitivo que queremos cambiar de empleo, ya sabemos el porqué y ya lo hemos evaluado lo suficiente como para aceptar que en la balanza, los contras ganaron la pelea. Ahora…

¿Estás preparado o preparada para cambiar de trabajo?

Y no me refiero a si estás  preparado o preparada profesionalmente, sino al aspecto mental y espiritual. Para saber esto, para entenderlo bien, tenemos que tomarnos un tiempo, mirar hacia adentro y pensar en todo lo que viene si cambiamos de empleo. Nuevas rutinas, nuevos viajes, nuevas obligaciones y responsabilidades, reuniones con gente diferente, aprendizajes de labores y muchas muchas más cosas que por lo general no tenemos en cuenta a la hora de buscar un cambio laboral.

¿Y, por que no lo tenemos en cuenta? Fácil, simplemente por que en nuestra mente no hay lugar para eso, solo para el «quiero cambiar de trabajo porque en este no me aguanto más».

¿Como dar el primer paso para cambiar de empleo?

El primer paso, o mejor dicho los primeros pasos son los más complicados. Sin embargo, has llegado hasta la mitad del artículo y eso significa que ya has dado tres pasos muy importantes. Ahora vienen los más concretos, los que se deben dar en un suelo sólido y firme.

Ya tenemos en claro que queremos cambiar de empleo por todo lo anteriormente mencionado. ¡Bien! Ahora es momento de enfocarnos en qué queremos. Esto puede parecer sencillo a simple vista, pero requiere de todas nuestras energías y nuestra vibración positiva.

¿Has escuchado sobre el poder de la palabra? ¡Bien!

Si te paras frente al espejo cada mañana y te repites a ti mismo varias veces convencido o convencida de que quieres y vas a cambiar de trabajo porque te lo mereces y porque está escrito en tu destino que vas a conseguir un empleo mejor, ya estás convirtiendo un montón de energías en algo concreto.

Ok, si, pero con hablar frente al espejo no alcanza. Sin embargo esta actitud positiva hará que día a día vayas ganando confianza y cuando llegue la hora de las entrevistas , no titubees ni luzcas con miedo, algo que genera rechazo inmediato. Aunque no lo creas, los entrevistadores no son solo personas analíticas que evalúan al entrevistado, su experiencia y su profesionalismo, también se basan en la impresión y en las energías que perciben durante el encuentro y si tus energías no son positivas, créeme… ellos lo notarán.

Ya estoy trabajando en mi positivismo y aún así no cambio de empleo. ¿Por qué?

cambiar de trabajo

¿Has salido a buscar trabajo? ¿Has creado tu currículum?

En este punto de la historia, debemos saber que un Currículum Vitae redactado en Word debe cumplir con ciertos requisitos que muy probablemente veremos en este sitio en algún momento. El CV o Currículum Vitae NO es tu carta de presentación, el CV es el libro de tu vida profesional resumido en una o dos páginas. Debe resultar interesante y terminar de convencer al reclutador para que te llamen y te concedan una primer entrevista.

Tu carta de presentación es aquella que cargas en Linkedin y otro sitios de empleos. Si, muchas veces los reclutadores utilizan esas cartas o currículums improvisados como CVs finales, y para que esto no ocurra, debes tú lograr captar la atención del reclutador y que se quede con ganas de más. Que revise tu perfil de un pantallazo, como suelen hacer, y que en ese pantallazo pueda encontrar cosas interesantes y le den ganas de hablar contigo y pedirte un CV más detallado. Venderse profesionalmente en las redes de empleo es todo un arte hoy en día.

El perfil en Linkedin debe ser básico pero llamativo, en la descripción debes ser conciso y concreto, tratar de decir en 20 o 30 palabras qué haces, quién eres y a dónde apuntas. Esta descripción inicial será el puntapié para que el reclutador lea el resto.

En cuanto a las secciones de educación y logros, puedes llenarlas, pero ten en cuenta que nadie quiere saber a que escuela fuiste en primaria o secundaria, si es que ya terminaste el nivel terciario. Lo mismo con los logros. No se trata de contar que aprendiste a andar en bicicleta a los 15 años o que formaste una banda de pop que luego tuvo éxito y grabaron un disco, sino de contar que, por ejemplo, has logrado reducir los costos de tu sector en un 25% en el ultimo año, o que colaboras en una ONG por que tienes vocación para brindar soluciones y resultados.

¡Bueno, bueno! Ya tengo mi Linkedin y mi CV en word. ¿Y ahora qué hago?

El empleo perfecto no vendrá a golpearte la puerta, o a llegarte en un email. Para ello es necesario caminar, o navegar a estas alturas. En Linkedin y en otras decenas de portales podrás ver cientos o miles de ofertas de trabajo que coinciden con lo que estás buscando. No tengas miedo en postularte a todas, incluso si no coincides al cien por cien. En ninguna coincidirás plenamente, cada empresa tiene sus costumbres, su cultura laboral, sus valores… Entonces, si intentas buscar una empresa en la que encajes al 100%, mejor quédate donde estas.

¡Postúlate, postúlate, postúlate! Siempre mira hacia arriba, siempre postúlate a más. Ese es el gran desafío. Postularse para ser mejor, para progresar y para crecer profesionalmente. Los empleadores aman eso. Aman ver a una persona que intenta superarse día a día y que lo demuestra en las entrevistas.

Que hacer cuando te llaman para una entrevista.

Recuerda tu objetivo principal: «Quieres cambiar de empleo»

¡Okey! ¡Has enviado más de mil currículums! ¡Ya era hora de que te llamaran para una entrevista!¡Que nervios! ¿No? Pues el manejo de los nervios es solo una cuestión de actitud. Como verás, hice mención a mil currículums o postulaciones. Esto puede ser cierto. Los reclutadores reciben cientos de CVs al día y por lo general no los leen todos. A veces es mejor ir por los costados, que noten tu presencia y no avasallarlos con emails como hace «el resto».

¿Y cómo hacer para «atacar» por los costados? En Linkedin, los reclutadores tienen, por lo general, la función activada para recibir notificaciones cuando alguien visita su cuenta, esto es un «beneficio» que les da Linkedin, una buena alternativa para hacerles saber que tenemos algún interés. Ingresas a la cuenta de un reclutador, revisas su actividad, su experiencia, su timeline, investiga bastante sobre la empresa en la que trabaja y su cultura y en poco tiempo el reclutador recibirá una notificación que muy probablemente usará para acercarte a ti. Si le interesa, seguro te contactará.

Ahora bien. Ya te llamaron para la entrevista. Ya te dijeron que va a ser un encuentro online o que debes ir a las oficinas. Acá paremos un poco… calma… respira…. Levanta la cabeza, ve al baño, mírate al espejo y repite conmigo: «Yo me merezco este empleo».

cambiar de empleo

Quiero hacer una pausa aquí y decirte algo en pocas palabras, pero es uno de los mejores consejos que nadie nunca te va a dar:

Investiga la empresa a la que vas a entrevistarte, investiga la función que seguramente cumplirás, investiga la cultura de esa empresa y trata de ver la clase de personas que habrá en tu entorno. Esta es la mejor manera de ir a la entrevista sabiendo a qué te enfrentarás.

Por lo general la primer entrevista es para conocerte un poco más y ver si lo que decía en Linkedin y el CV coinciden con tu persona. Te harán preguntas capciosas, te pedirán que cuentes tu experiencia y muchos reclutadores todavía utilizan recursos de los noventa como «cuéntame como te ves de aquí a cinco años». En esta entrevista (y en las que sigan) debes mostrarte con soltura y seguridad en ti mismo. Que los nervios no te traicionen. Estudia tu currículum, aprende que hay cosas que no debes decir, como por ejemplo cuando te pregunten «¿Por qué quieres cambiar de empleo?», no digas «porque no me aguanto más, siento que pierdo el tiempo o me pagan mal», es mejor que digas «quiero cambiar de empleo porque busco un nuevo desafío, algo que me permita seguir creciendo profesionalmente».

La actitud antes, durante y después de una entrevista es todo. La postura debe ser confiada y serena, debes lucir convencido o convencida de que te vas a ganar ese puesto. La honestidad es tu arma más preciada a la hora de conseguir ese empleo que sueñas.  Cuando mientes, se refleja en tics, en movimientos imperceptibles, en «clichés» que los reclutadores ya conocen de memoria. No mientas. Siempre ve con la verdad. A veces es mejor decir «no se, pero me encantaría aprenderlo» que decir «si, puedo hacerlo» y cuando entres a trabajar, te des la frente contra la pared porque no sabes hacer tal o cual cosa.

Siempre pregunta todo lo que se te ocurra. Que no te de miedo preguntar en cuánto tienen estipulado el sueldo, o cuánta urgencia tienen para la incorporación. Incluso, si debes mostrarte interesado o interesada en el puesto al que te estas postulando, hacer preguntas como «¿Cómo es la cultura de la empresa?», «¿Cómo está conformado el equipo donde trabajaría?», «¿En que podría capacitarme o mejorar de mi perfil para acoplarme mejor al puesto?»

¡Bien! Hemos recorrido todos los pasos por los que nos topamos cuando empezamos siquiera a pensar en cambiar de trabajo y descubrimos que hay mucho que pensar y mucho que trabajar. Espero que este articulo te haya servido y no dudes en expresar tu opinión en los comentarios. Probablemente ya estés listo para dar tu siguiente gran salto profesional. ¡Anímate!

Compartir.

Dejar una respuesta