Casi todos tenemos conocimiento sobre la menopausia, esa etapa en la que la mujer deja de ovular, y por lo tanto de menstruar todos los meses. Pero no son sólo las mujeres quienes atraviesan estos cambios hormonales propios de la edad. La menopausia en hombres también es una realidad. Se reconoce por el nombre de andropausia, y viene acompañada de una serie de cambios hormonales que se asocian al proceso natural del envejecimiento.
La menopausia en hombres suele ser mucho menos agresiva que en mujeres. Se trata de un proceso lento y gradual, en el que van disminuyendo los niveles de testosterona en la sangre durante años. Este proceso se identifica con el nombre de SDT (Síndrome de Déficit de Testosterona), y suele iniciar entre los 30 y los 40 años. Sin embargo, sus efectos son tan progresivos, que generalmente los primeros síntomas no aparecen sino hasta los 50 a 55 años. Por supuesto, las manifestaciones de la andropausia van a depender de cada organismo, de la alimentación y el estilo de vida que la persona haya mantenido. Acompáñanos en Cultura Bienestar a conocer de qué se trata la andropausia y cuáles son sus implicaciones.
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Síntomas de la andropausia
Antes de hablar de síntomas generales de la menopausia en hombres, es necesario aclarar que cada organismo es diferente. Así como algunos hombres empiezan a mostrar manifestaciones de la andropausia en la década de los cuarenta, otros no perciben mayores cambios pasados los sesenta y cinco. A nivel estadístico, sólo entre el 30 y el 35% de los hombres alrededor de los cincuenta años, presentan un descenso en los niveles de testosterona, lo suficientemente marcado, como para experimentar síntomas agudos.
Algunas de las manifestaciones corporales que pueden dar indicio de que tus niveles de testosterona han disminuido de forma notable, son la pérdida de masa muscular, los episodios de cansancio o fatiga en actividades que antes hacías sin problema, los dolores musculares, la sequedad en la piel y el estreñimiento. También pueden asociarse a la andropausia, otras manifestaciones como la disminución de la capacidad visual y auditiva, y la osteoporosis. Síntomas psicológicos como las alteraciones en el sueño, irritabilidad, ansiedad, nerviosismo, depresión o sensación de apatía, también pueden hacerse presentes.
La andropausia y la sexualidad
Punto aparte merece el tema de la sexualidad, cuando lo vinculamos a la presencia de la menopausia en hombres. La disminución de los niveles de testosterona en la sangre no solo pueden generar una disminución en la libido, sino también producir dificultades en la función sexual. Las erecciones espontáneas que son comunes en muchos hombres, pueden llegar a desaparecer, al igual que puede reducirse el tamaño de los testículos.
El alcance y mantenimiento de la erección, así como la disminución en el volumen y fuerza de la eyaculación, son algunos de los elementos que más suelen preocupar a los hombres sobre la idea de atravesar la andropausia. En este sentido, es importante aclarar que el hombre puede conservar su función sexual y reproductiva, y que en los casos en que los síntomas descritos se hagan recurrentes, siempre podrán ser tratados y aminorados con la ayuda de un profesional.
La adopción y mantenimiento de buenos hábitos a lo largo de la vida, ayudarán a que los efectos de esta etapa sean mucho más sutiles. El hecho de mantener una alimentación balanceada, controlar el diámetro de la cintura, el peso corporal y hacer ejercicio físico cardiovascular y de peso al menos unas tres veces por semana, son acciones que, sostenidas en el tiempo, traerán el resultado de una salud más fuerte y vital.
Factores de riesgo
Al tratarse de un proceso asociado al natural envejecimiento de nuestro cuerpo, la andropausia es una etapa que no podremos evitar. Sin embargo, el estado de salud con el que lleguemos a ella, será determinante para que sus efectos se vean suavizados o intensificados. Si algo en nuestro organismo no funciona del todo bien, muy probablemente tendrá un impacto indirecto en otras áreas de nuestro cuerpo. En este sentido, existen algunos factores que puede acentuar los síntomas asociados a la manopausia masculina:
- Obesidad y enfermedades cardiovasculares en general: Se trata de un factor de riesgo que potencia los síntomas de la andropausia. Es importante para mantener estos riesgos bajo control, incluir en nuestros hábitos diarios un poco de ejercicio cardiovascular, así como cuidar del peso corporal.
- Factores hereditarios: si nuestro padre o abuelo tuvo un proceso de andropausia con deterioros importantes en su salud, es vital conversar sobre esto con nuestro médico, para que sea tenido en cuenta en los tratamientos que vaya a indicarnos.
- Diabetes mellitus: Los problemas de glicemia en la sangre se consideran otro factor de riesgo que acentúa de forma importante los síntomas de la andropausia. La diabetes tiene efectos negativos en la circulación de la sangre, por lo que su presencia puede incrementar los problemas de función sexual asociados a la andropausia.
- Situaciones de estrés: El estrés potencia un deterioro de la salud a todo nivel, y también tiene efectos asociados a la andropausia, como las dificultades en la función sexual, la vitalidad en general y el estado de ánimo.
La andropausia y los cambios en tu cuerpo
Los hombres no sufren de los calores propios de las mujeres al pasar por la menopausia, pero sí pueden percibir cambios físicos, casi todos asociados al proceso natural de envejecimiento. La grasa corporal puede comenzar a acumularse con mayor facilidad, especialmente en la zona del abdomen. Disminuye también la masa muscular y, por tanto, también la fuerza física. En algunos casos puede presentarse inflamación o sensibilidad de las mamas, conocido como ginecomastia. La calvicie es otro de los cambios que más puede afectar la imagen corporal, y en especial el autoestima. Pero recuerda que para todos estos síntomas hay paliativos que, sumados a la voluntad, pueden tener maravillosos resultados.
¿Cómo puede tratarse la menopausia masculina?
No existe una cura definitiva que elimine el proceso de la andropausia, pues al ser una etapa más de la vida del hombre, completamente natural y asociada al envejecimiento, no puede interrumpirse. Sin embargo, existen tratamientos y métodos que sirven para disminuir los síntomas más agudos.
La principal opción paliativa es un tratamiento farmacológico hormonal sustitutivo, que consiste en la administración de testosterona a través de diferentes métodos: puede administrarse en forma de inyecciones intramusculares de periodicidad trimestral. También en forma de parches cutáneos o geles. El seguimiento de estos tratamientos se hace trimestralmente, a través de análisis sanguíneos que permitan evaluar la hormona y, de ser necesario, ajustar la dosis prescrita.
La andropausia no es más que otra etapa en la vida del hombre. Una etapa que involucra cambios en su cuerpo, su sexualidad y su psicología, para los que debe prepararse de la mejor forma posible. Construir desde la juventud hábitos de vida saludables, como una alimentación balanceada y la práctica de ejercicio físico, serán vitales para que vivamos la etapa de la andropausia y las que están por venir, con el mayor bienestar posible. Recuerda que mucho de nuestra salud física y emocional, parte de nuestras propias acciones, decisiones y hábitos de vida.
