¿Cómo tratar la ansiedad? Las mejores técnicas para combatirla

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La sociedad moderna es el caldo de cultivo ideal para la generación de trastornos de ansiedad. Altas cuotas de estrés, presión laboral por resultados, poco tiempo libre, el tráfico urbano y las dificultades en las relaciones personales, son el escenario propicio para la proliferación de una generación de personas ansiosas, que luchan por mantener su estado en ánimo en situaciones variantes y complejas. Cuando hablamos de cómo tratar la ansiedad, aparecen muchas técnicas y herramientas que pueden reportar grandes beneficios. Desde la psicoterapia hasta la meditación, pueden ayudarnos en la mejora integral de nuestro estado de ánimo.

Desde un punto de vista amplio, la ansiedad es un estado mental que se caracteriza por el predominio de un alto grado de inquietud, inseguridad y excitación, que se deja ver en todos los aspectos de nuestra vida. Aunque el término suele usarse a la ligera, se trata de una afección mental que puede generar grandes problemas y daños en la psicología de una persona, un permanente sentimiento de alerta y preocupación ante una o varias situaciones. Reconocida como Trastorno de ansiedad generalizada, es absolutamente común, pero no por eso debe restársele importancia.

Al momento de pensar en cómo tratar la ansiedad, es importante reconocer que no todo en ella es malo. Esta emoción posee una función adaptativa que le permite al individuo mantenerse alerta ante estímulos puntuales. No está mal que sientas algo de ansiedad antes de una entrevista de trabajo, o a punto de llegar a una primera cita. Ahora bien, cuando esta emoción se vuelve crónica y sostenida, sin que se encuentre mayor causa generadora, es momento de ponerse manos a la obra y pensar en métodos para tratarla. Acompáñanos en Cultura Bienestar a explorar los mejores consejos sobre cómo tratar la ansiedad.

5 Consejos sobre cómo tratar la ansiedad

1. Cuida tus rutinas

Cómo tratar la ansiedad. Las mejores técnicas para combatirla.

Esto es fundamental a la hora de evaluar cómo tratar la ansiedad. Los hábitos que sostenemos a lo largo de días, meses y años, son los que nos construyen como personas. Si eres una persona que duerme poco y mal, se alimenta desordenadamente, abusa del alcohol y lleva una vida sedentaria, tendrás más posibilidades de desarrollar un trastorno de ansiedad, entre otras afecciones. El descanso reparador, la alimentación balanceada y el ejercicio físico, impactan de manera relevante en el control de la ansiedad.

2. Prueba con los ejercicios de meditación y respiración

A veces es suficiente con una caminata al aire libre para despejarte y bajar tus niveles de ansiedad, pero si te animas a probar con ejercicios de respiración, e incluso la meditación, te sorprenderían los buenos resultados que pueden generarte. Un simple ejercicio de oxigenación cerebral consiste en inspirar profundo llenado tus pulmones de aire, mientras cuentas pausadamente hasta cuatro. Luego retén el aire por el mismo lapso de tiempo. Expira también contando hasta cuatro, y aguarda el mismo tiempo para volver a inspirar. Esta técnica es conocida como respiración 4 x 4, y es simple y muy satisfactoria.

En cuanto a la meditación, si no tienes tiempo de inscribirte en clases de yoga, el internet puede ser tu solución. En la web encontrarás montones de vídeos de meditación para principiantes, en muchos de los cuales sólo necesitarás unos diez minutos recién al levantarte, o antes de dormir. Es una mínima parte de tu día que te generará un agradable bienestar por horas.

3. Fortalece tus relaciones

Los lazos afectivos son parte fundamental en la escala de bienestar de una persona. Una de las principales recetas sobre cómo tratar la ansiedad, trata justamente del fortalecimiento de nuestros vínculos relevantes. Familia, amigos, pareja, e incluso compañeros de trabajo, pueden ayudarnos con su presencia e interacción, a mejorar nuestro estado de ánimo. A veces una conversación distendida sobre nuestros motivos de preocupación, o un simple rato de risas con un buen amigo, pueden revitalizar nuestras emociones.

4. Asiste a terapia psicológica

Si tus esfuerzos para mantener a raya la ansiedad no han dado los frutos que esperabas, y sientes que estás cada vez más inquieto y preocupado, lo ideal es que busques la ayuda de un profesional de la salud mental. La ansiedad puede convertirse en un trastorno severo, que afecte gravemente tu calidad de vida, limitando el desarrollo de tus actividades cotidianas. Un profesional de la psicología puede ayudarte a ahondar en las causas que están generando tu estado ansioso. Entender como entiendes las relaciones, el trabajo, el estrés, y darte las herramientas para manejar de forma más satisfactoria tu vida. Un buen terapista estará en la capacidad de guiarte, para que comprendas la relación entre tus pensamientos, comportamientos y síntomas. También te ayudará a reemplazar los pensamientos que disparen el pánico sin sentido, dimensionando tus problemas y situaciones de forma que no los maxifiques.

5. Último paso: la medicación

Cómo tratar la ansiedad.

Si las recetas simples de la cotidianidad y la terapia psicológica no surten efecto, el siguiente paso es la medicación. Esta es una de las técnicas sobre cómo tratar la ansiedad que generalmente se postergan, priorizando soluciones más naturales. Sin embargo en muchos casos es necesaria, y reporta beneficios importantes. La medicación usada para el tratamiento de la ansiedad suele estar relacionada con ansiolíticos o antidepresivos de diversa índole. Es fundamental considerar que sólo pueden ser recetados por profesionales de la salud mental, previo estudio del caso del paciente. Aunque sus efectos positivos no son inmediatos, si serán muy perceptibles en el mediano plazo.

La ansiedad es un trastorno que gana cada día más espacios en la sociedad moderna, y sus efectos se dejan sentir en la salud y en la calidad de vida. Es importante que estemos atentos a nuestras emociones, y distingamos los motivos que nos generan ansiedad, si son coyunturales y pasajeros, o por el contrario, se han instalado en nuestra psicología. Si es así, debemos ponernos manos a la obra, y con hábitos saludables y ayuda profesional, estabilizar de forma satisfactoria nuestras emociones.

 

 

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