Decía el doctor Theodor Seuss, conocido escritor y caricaturista norteamericano, que «sabes que estas enamorado cuando no quieres acostarte porque la realidad es por fin mejor que tus sueños.» El amor es, sin duda, un sentimiento movilizador, que nos hace sentir que todo es posible, que los sueños están al alcance de nuestros dedos y que el presente y futuro están repletos de las mejores posibilidades. Pero, ¿te has preguntado alguna vez, qué pasa cuando te enamoras? ¿Cuáles son las sensaciones que atraviesa tu cuerpo?
La respuesta a qué sientes cuando te enamoras, la has de conocer muy bien: la emoción del encuentro, los nervios ante la proximidad, las mariposas en el estómago y los ataques de nerviosismo o de timidez. Todos esos procesos corresponden a una respuesta de nuestro organismo ante una serie de estímulos emocionales y también físicos. Acompáñanos en Cultura Bienestar a descubrir qué pasa en tu cuerpo cuando tu corazón sucumbe ante el idilio amoroso.
Indice de contenido de este artículo
Estas enamorado… ¿qué pasa en tu organismo?
La aceleración y los nervios
Puede que seas una persona tranquila, equilibrada y en permanente estado de calma. Pero ¿qué pasa cuando te enamoras? Te embarga una emoción que se traduce en manifestaciones corporales que podrás distinguir con bastante facilidad. Por ejemplo, los latidos de tu corazón suelen incrementar su ritmo ante la proximidad de un encuentro con la persona que te interesa.
También puedes sentir estremecimientos en tu cuerpo, sudoración en las palmas de tus manos y ese típico color rojo que se instala en tus mejillas cuando tienes cerca a esa persona que tanto te gusta. Esto es parte de las cosas que sientes cuando te enamoras, y que suelen presentarse de igual forma en hombres y en mujeres. Todas responden a la producción y liberación extra de dopamina en tu cerebro.
Tus ojos… ¿son más grandes?
Otra de las cosas que pasa cuando te enamoras, es que tus ojos adquieren un brillo especial, y parecen lucir más grandes. En efecto, nuestras pupilas son capaces de dilatarse ante ciertos estímulos puntuales como la ausencia total de luz, o el hecho de sentirnos amenazados, en una situación de peligro. Pero, quizás como muestra de nuestra parte vulnerable, cuando estamos ante la persona que nos gusta, nuestras pupilas también se dilatan. haciendo que nuestros ojos parezcan más grandes, y nuestra mirada más intensa.
Más energía, ¿o menos sueño?
Se suma a las emociones que sientes cuando te enamoras, la de tener menos sueño. ¿Has escuchado la frase popular «el amor te quita el sueño»? Pues parece tener un basamento científico. Cuando estás enamorado se genera una reacción química en tu cuerpo, que hace que te sientas eufórico. Eso se traduce en un estado de alerta constante, mayor energía y ánimo, y que necesites de tiempos de sueño más cortos.
La droga del amor
Si te preguntas que pasa cuando te enamoras, la respuesta puede llegar a ser tan extrema como si ingirieras una potente droga como la cocaína. Cuando el enamoramiento invade tus emociones, tu cerebro produce niveles tan elevados de dopamina, que aumenta tu grado de excitación, emoción y energía. También se liberan otras hormonas que pueden contribuir a generar dependencia, así que procura cuidar siempre tus emociones.
Los ataques de ansiedad
Si estás enamorado y has experimentado ataques de ansiedad, es importante que sepas comprenderlos para poder tratarlos. Eso que sientes cuando te enamoras, de querer saber de esa persona todo el tiempo, involucrarte en su día a día y permanecer a su lado, se trata de una reacción química de tu cuerpo.
La segregación de dopamina en tu organismo contribuye a generar una sensación de «adicción» o dependencia de nuestro ser amado. Cuando no tenemos acceso a él o a ella, nuestro organismo produce otra hormona llamada corticotropina, que es causante directa de la sensación de ansiedad y depresión.
Estar enamorado, ¿puede hacerte comer menos?
Cuando estamos en búsqueda de pareja, solemos apostar por dietas y sumar comidas sanas a nuestras rutinas. Pero al parecer, cuando te enamoras tiendes en efecto a comer menos. Según estudios científicos recientes, sentirse enamorado dispara en el organismo la producción de la hormona que produce el cortisol. Esto genera que tu cuerpo entre en una especie de estrés. Las células sanguíneas que pasan por tu estómago recibirán el mensaje de que ya estás satisfecho, generando el efecto de sentir menos hambre.
En definitiva todo lo que sientes cuando te enamoras puede representar un carrusel de emociones, de sentimientos y experiencias. En resumen, se trata de la vida misma, que a través del amor y de las maravillas que trae consigo, te muestra su mejor rostro.